Este viernes 23 de febrero dio inicio el juicio oral y público en el marco de la causa que tiene como único acusado a Andrés Esteban Sauma (42), el carnicero a quien se le atribuye haber asesinado a Maximiliano Exequiel Fernández (25) durante la madrugada del 14 de abril del año pasado. El joven había ingresado a una propiedad del imputado, ubicada en el pasaje Morente al 2.300 (casi esquina con avenida Colón altura 1.100), en el barrio 24 de Septiembre de la capital tucumana.
Interviene la Unidad Fiscal de Homicidios II, dirigida por Carlos Sale, quien en este debate es representado por su auxiliar Miguel Fernández. Tras relatar detalladamente el hecho (ver aparte), el investigador indicó que la calificación penal endilgada es la de presunto autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y adelantó que la pretensión de pena es de 11 años de prisión efectiva.

Desde la Fiscalía convocaron a una quincena de testigos que prestarán declaración ante el Tribunal a cargo del juez Gonzalo Javier Ortega. Entre ellos una vecina, efectivos policiales de la División Homicidios y Comisaría Octava, peritos del Equipo Científico de investigaciones Fiscales (ECIF) y personal del sistema del 911.

“Un caso de justicia por mano propia”
“El Ministerio Público Fiscal pretende que quede bien en claro que lo que vamos a discutir acá no tiene que ver con el libre exceso en la defensa y con cuestiones vinculadas a un hecho imprudente; lo que vamos a analizar en este juicio es lisa y llanamente un caso de justicia por mano propia”, afirmó Fernández en su alegato de apertura.
“Aquella noche, el señor Sauma decidió bajar armado del vehículo en el que había llegado y realizarle cuatro disparos a la persona (Fernández) que estaba en el interior del domicilio. Y uno de esos disparos impactó en su cuerpo”, agregó el auxiliar de fiscal.

Y continuó en su alocución: “El Ministerio Público Fiscal no viene a legitimar que una persona ingrese a un domicilio ajeno; no venimos a transmitirle a la sociedad que estamos perdonando a las personas que están en conflicto con la ley. Lo que sí queremos marcar enfáticamente es que, en un Estado de derecho como rige en la República Argentina, los conflictos entre las personas no se resuelven a punta de pistola. Se resuelven con la presencia de las autoridades, en este caso autoridades que ya habían sido alertadas y que estaban llegando al lugar”.
A su vez, Fernández remarcó que en el domicilio donde ocurrió el hecho no reside Sauma ni nadie y que “distinto hubiese sido el caso si estaba compartiendo esa propiedad con su familia”.
La acusación
El 14 de abril de 2023, a horas 02:02, Sauma recibió un mensaje de WhatsApp de un vecino, en donde tomaba conocimiento de que en el inmueble deshabitado de su propiedad, ubicado en pasaje Morente al 2.300 (esquina avenida Colón al 1.100), se escuchaban ruidos en su interior. Inmediatamente, se dirigió hasta allí a bordo de su camioneta Toyota Hilux en compañía de su esposa. Al llegar, entre horas 02:08 y 02:30, el imputado descendió del rodado portando un revolver calibre 22 largo.
A continuación, se aproximó a la puerta de ingreso, que estaba cerrada, y a través del acrílico divisó a una persona en su interior. Con intenciones de quitarle la vida, realizó cuatro disparos, impactando uno de ellos en el abdomen de Fernández. El joven perdió la vida en el lugar como consecuencia de un shock hipovolémico, producto del disparo de arma de fuego recibido. Luego, Sauma se subió nuevamente a su camioneta, hasta la llegada del personal policial.

