osé Alperovich, ex gobernador de Tucumán, cumple una condena de 16 años de prisión por abuso sexual en una celda de 6×3 m² en el penal de Ezeiza, esperando que instancias superiores reviertan el fallo. Alperovich fue condenado el 18 de junio y permanece en prisión preventiva hasta que la sentencia quede firme.
La celda de Alperovich cuenta con una cama fija, un inodoro, un lavabo, una mesa con banquito, un mueble para su ropa y una ventana con barrotes. Comparte el pabellón con otros 25 presos, todos acusados de abusos, y dispone de un área común con comedor, anafe, estufa, televisor, freezer, tres teléfonos fijos y un ventilador. También hay un gimnasio compartido y una huerta donde los internos pueden trabajar.
El día en el penal comienza a las 7 con el recuento de los guardias. Los presos pueden participar en talleres, por los cuales reciben un sueldo si trabajan. El almuerzo se distribuye a las 14 en viandas, aunque pueden cocinar su propia comida. A las 19 se realiza otro recuento, y luego los internos pueden seguir sus actividades hasta la medianoche, cuando deben regresar a sus celdas. Tienen permitido leer con la luz encendida hasta esa hora. El ciclo se repite diariamente, interrumpido solo por las visitas.
El juez Juan María Ramos Padilla, quien dictó la sentencia, ha sido estricto con los pedidos de la defensa de Alperovich, rechazando solicitudes para prisión domiciliaria y atención médica externa, argumentando que el penal de Ezeiza cuenta con un hospital propio. Ramos Padilla enfatizó que otorgar privilegios a Alperovich afectaría la igualdad de trato con otros internos.
La defensa de Alperovich ha presentado múltiples escritos pidiendo atención médica, tratamiento psicológico y más visitas familiares, todos rechazados por el juez. Actualmente, Alperovich espera que la Cámara Nacional de Casación revise un recurso presentado por su defensor, Augusto Garrido, que considera arbitraria la detención ordenada tras el juicio. Si se admite el recurso, se sorteará una sala que llevará adelante su tratamiento.
Mientras tanto, Alperovich pasa sus días en la cárcel sin ningún beneficio especial, esperando que su situación se resuelva lo antes posible. El próximo paso procesal importante será el 16 de agosto, cuando se conozcan los fundamentos del fallo, momento en el cual su defensor podrá recurrir a instancias superiores, incluyendo la Corte Suprema de Justicia, para buscar una revisión de su condena.