La primera semana de sesiones extraordinarias del Congreso transcurrió con muy pocas novedades a pesar de los ajustados tiempos del cronograma que propuso el gobierno de Javier Milei. Si bien el oficialismo apunta a sesionar el jueves 6 y el martes 11 de febrero, recién la semana que viene los jefes de bloques dialoguistas se reunirán con el presidente de la Cámara de Diputados para “porotear” los votos y plantear posibles cambios a los textos.
Desde el oficialismo dejaron trascender que están dispuestos a aceptar cambios siempre y cuando se respete el “espíritu de los proyectos”. Aunque también aclararon que la última palabra la tendrá la Casa Rosada, que más de una vez se ha mostrado reticente a hacer concesiones a la oposición.

