La Selección argentina consiguió un muy buen triunfo por 2-0 ante México y se metió en semifinales de un Mundial Sub 20 por primera vez en 18 años.
Los goles para los dirigidos por Diego Placente los hicieron el extremo Maher Carrizo y el delantero Mateo Silvetti.
Argentina consiguió su tercer partido consecutivo con la valla invicta, demostrando que además de atacar sabe defender, con delanteros y volantes solidarios que se repliegan tras la pérdida. La Selección mostró plasticidad para adaptarse a distintos momentos del partido y alternativas para superar a cualquier rival.

A pesar de no contar con figuras como Mastantuono, Echeverri, Carboni y Ruberto, Placente armó un equipo que trasciende el talento individual gracias a su estructura colectiva. Hasta seis futbolistas diferentes han marcado en lo que va del torneo: Carrizo, Silvetti, Sarco, Subiabre, Gorosito y Andino, reflejando un funcionamiento donde todos llegan a posición de gol.

Con esta solidez colectiva y el protagonismo de jóvenes que prometen, Argentina reúne argumentos para soñar en grande en el Mundial Sub-20. El próximo desafío será el miércoles, ante Colombia, por un lugar en la gran final del torneo.