El empate sin goles ante Deportivo Morón en Buenos Aires no solo significó el final del sueño de ascenso para San Martín, sino que desencadenó una fuerte crisis institucional. La eliminación en el Reducido derivó en la decisión de la comisión directiva encabezada por Rubén Moisello de presentar su renuncia, marcando así el cierre de un ciclo y el inicio de una etapa de transición en La Ciudadela.
Según lo establece el estatuto del club, la Junta Fiscalizadora asumirá de manera provisoria la conducción, con la responsabilidad de convocar a elecciones en los próximos días. La intención —según trascendió— es que las nuevas autoridades dispongan del tiempo suficiente para delinear el futuro deportivo, incluyendo la definición sobre la continuidad del entrenador Mariano Campodónico y la conformación del próximo plantel.
Desde el entorno dirigencial se intentó llevar calma. “El club está saneado y en condiciones de iniciar una nueva etapa. Queremos descomprimir el clima y atender el reclamo de los hinchas, que durante todo el año manifestaron su descontento”, expresó un integrante de la comisión saliente, en diálogo con La Gaceta.
Poco después del regreso del plantel a Tucumán, Moisello reconoció el impacto del golpe deportivo. “Estamos bastante golpeados, doloridos. Necesitamos dejar que pase la bronca y, con la cabeza más fría, definir lo que viene”, dijo el dirigente en el aeropuerto Benjamín Matienzo. También admitió que “lo deportivo fue el punto flojo de la gestión” y se sinceró: “No pudimos lograr el ascenso en estos cuatro períodos. Los resultados están a la vista”.
Horas más tarde, el propio presidente confirmó que la convocatoria a elecciones es inminente. “Siempre estuvo presente esa posibilidad. Queda menos de la mitad del mandato, pero hay cierto cansancio. No tengo fuerzas para volver a presentarme”, expresó, dejando en claro que su etapa al frente del club llegó a su fin.
A pesar de los cambios, se mantendrá el vínculo con la Caja Popular de Ahorros, principal sponsor de la institución, que seguirá colaborando en la generación de recursos.
Desde La Ciudadela, remarcaron que el proceso de sucesión se realizará de manera ordenada y conforme al estatuto. La Junta Fiscalizadora tendrá ahora la misión de conducir la transición y garantizar la normalización institucional, mientras el hincha del “Santo” vuelve a quedarse, una vez más, con el sabor amargo de la frustración.