Con el objetivo de lograr una reducción de las tarifas recíprocas anunciadas por Donald Trump, la Argentina busca avanza en las negociaciones con sus socios del Mercosur para ampliar temporalmente la lista de excepciones al Arancel Externo Común (AEC) del bloque.
En este marco, el canciller Gerardo Werthein recibe este viernes en el Palacio San Martín a los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia para delinear y cerrar los últimos detalles de una estrategia que se activó desde el momento en que la Casa Blanca anunció el nuevo esquema tarifario que sacudió al mundo.
Actualmente, Argentina tiene cerca de 100 productos exceptuados del arancel regional y busca sumar al menos 50, de sectores en lo que Estados Unidos puso como una de las condiciones para negociar la flexibilidad de los aranceles. Las conversaciones están abiertas.
La comunicación oficial daba cuenta que tras la cumbre de cancilleres de comienzos de abril, que también se realizó en la Cancillería argentina, los máximos representantes diplomáticos habían coincidido en la necesidad de ampliar la lista de excepciones adicionales.
Sin embargo, Brasil inició a lo largo de las últimas semanas una evaluación técnica profunda en cada uno de los ministerios implicados en las reformas para medir el impacto de una posible “liberalización”. No es un hecho dado, sino que el Palacio del Planalto esperará a las evaluaciones finales de sus organismos.
A sabiendas de esta situación y pese a las diferencias ideológicas, la Casa Rosada apuntó sus esfuerzos sobre el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, con el objetivo de lograr la ratificación de esta apertura comercial, que ya cuenta con el visto bueno de Paraguay y, en menor medida, de Uruguay. Consultados para este artículo, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto argentino prefirió no dar declaraciones.
