El Ministerio Fiscal requirió la prórroga de la prisión preventiva que vienen cumpliendo en el marco de una causa en la que se los investiga por golpear y atacar con un cuchillo a un hombre para robarle el celular.
La Unidad Fiscal de Robos y Hurtos del Centro Judicial Concepción, que conduce Héctor Fabián Assad, convocó para este viernes a una audiencia a los fines de solicitar la prórroga de la prisión preventiva que vienen cumpliendo un tal “Agucho” (21) y tal “Toro negro” (34), acusados de un violento asalto cometido en el mes de abril contra un hombre al que le sustrajeron su teléfono celular. La víctima fue abordada por los acusados y otros dos individuos más que lo sujetaron, lo golpearon y lo atacaron con un arma blanca, provocándole lesiones.
Por este hecho, ambos fueron imputados como coautores del delito de robo doblemente agravado por ser cometido con arma y en poblado y en banda; y se encuentran privados de la libertad desde abril.
En esta oportunidad, la fiscalía, representada por la auxiliar de fiscal Graciela Macció, requirió la extensión de la medida cautelar por tres meses más. “Sostenemos el pedido realizado oportunamente en virtud de que estamos frente a un hecho grave, de extrema violencia, que conlleva la aplicación de una pena de ejecución efectiva. Además, debemos valorar el peligro de entorpecimiento de la investigación, ya que los imputados viven en el mismo barrio que la víctima y podrían amedrentarlo a fin de que cambien su declaración”, sostuvo la representante del MPF al tiempo que señaló que la investigación se encuentra concluida.
En su resolución, el juez interviniente hizo lugar a la extensión de las medidas cautelares, otorgándolas por dos meses más y continuando las mismas bajo la modalidad de arresto domiciliario.
El caso
El 13 de abril de 2025, a las 06:00 horas aproximadamente, un hombre que salía de bailar se dirigía caminando hacia la casa de una amiga en el barrio Obrero de la ciudad de Aguilares. Cuando pasaba por el frente del comedor Don Bosco, ubicado en calle Domingo Ritondo, los imputados y otros dos sujetos más lo abordaron y le dijeron: “Entrégame el teléfono y todo lo que tengas”. La víctima se negó, circunstancias en que uno de ellos sacó desde la manga de la campera un cuchillo de unos 30 cm y comenzó a tirarle puntazos a la altura del pecho, mientras que la víctima se cubría, causándole así múltiples heridas cortantes en su brazo derecho. Aprovechando esta situación y ante la resistencia del hombre, tres de los malvivientes lo tomaron por la espalda, logrando así tirarlo al piso y reducirlo, quitándole su teléfono celular para luego darse a la fuga.