En la tarde del domingo, River pisó fuerte en el Monumental y derrotó 2-1 a Boca en una nueva edición del Superclásico correspondiente a la fecha 15 del Torneo Apertura de la Liga Profesional.
Con un tremendo golazo de Franco Mastantuono y un tanto de Sebastián Driussi, el Millonario volvió a ganar como local tras tres empates consecutivos y lo celebró acorde a la importancia del encuentro.
Apenas se dio el pitazo final de Nicolás Ramírez, árbitro del encuentro, todos los jugadores se abrazaron dentro del campo de juego mientras el entrenador, Marcelo Gallardo, hacía lo propio con los que quedaron en el banco de suplentes y con su cuerpo técnico.
Luego, todos se unieron en el césped, se sumaron a los cánticos de los hinchas y luego celebraron con la típica canción «un minuto de slencio para Boca que está muerto».